¡Me chifa el té! Todos los días me preparo uno para arrancar la jornada, e incluso a lo largo del día me gusta tomar varias infusiones y probar diferentes variedades de tés. Si me preguntas cual es mi favorito, no sabría por cual decidirme…
Hace poco descubrí unas pequeñas esferas que esconden un arte milenario, las flores de té. Esta delicada manera de disfrutar del té está siendo introducido como una novedad en nuestro país, pero en realidad tiene siglos de antigüedad. En China, su lugar de origen, era una delicadeza tradicional y muy apreciada por guerreros, sabios y emperadores.
Una flor de té es un producto especial y delicado. Normalmente yo uso las flores como elementos decorativos en mi casa o en el jardín, ya sea para perfumar, aromatizar o también para adornar y dar toques de color. Pero también pueden ser un ingrediente especial para nuestros platos o infusiones.
Tea Blossom o Flor de Té, son una pequeña composición realizada con hojas de té y una pequeña flor ornamental, van cosidas con hilo de algodón de forma artesanal, formando una bola. Cuando se infusiona se abre la bola dejando paso a la «flor».
A simple vista no llaman la atención, no parecen atractivas ni visual ni olfativamente. Pero cuando se vierte agua caliente sobre ellas se van abriendo al tiempo que liberan sus aromas mezclados con los del té, conformando un verdadero espectáculo visual y olfativo.
Para poder disfrutar de este espectáculo de la «floración» os recomiendo realizar la infusión en teteras de cristal, con capacidad y forma adecuadas y sin tapa para que podáis verlo mejor. Y es que, en contacto con el agua caliente, la esfera comienza a desplegarse poco a poco, liberando sus hojas y su flor se va posicionando al fondo de la tetera, al mismo tiempo que el agua se va infusionando con su aroma.
Para disfrutar de este momento, os recomiendo que os toméis un tiempo... es bueno crear un ambiente agradable con música o velas y disfrutar de todo el sabor de estas infusiones. Este proceso suele durar entre 6 y 10 minutos hasta que la flor se ha liberado por completo. ¿Sabíais que este proceso se llama “libración de la flor”?
Entonces es cuando podemos servir el té en tazas individuales. La flor se puede reservar y reutilizar para futuras infusiones, aunque ya no nos ofrecerá el mismo espectáculo que durante su primera vez.
Se pueden elaborar con distintas variedades, pero las hojas de té más empleadas para estas flores son de té blanco o verde, eligiéndose hojas largas que se enrollan entre sí. La flor que corona cada bolita también puede variar, aunque las más usadas son de jazmín, lirio, crisantemo, hibisco, clavel o caléndula. De este modo, dicha flor no aporta sólo belleza a la infusión, sino también su delicado aroma floral.
Hace unos días probé la flor de té de jazmín, tiene un sabor muy agradable, suave pero aromático, sin dejar ningún resquicio amargo, por lo que para mi gusto no hacía falta añadir ningún tipo de edulcorante.
A priori, podemos pensar que un té de flores perfumado es similar al aromatizado. Pero, lo cierto es que hay ciertas diferencias que repercuten en el resultado final. Es decir, en el sabor.
Té de flores perfumados: Como el té de jazmín. Se trata de una variedad de té de flor de jazmín, cuyo proceso de elaboración consiste en dejar que el té se seque entre las flores de jazmín también frescas. De esta manera, este absorbe el aroma de forma natural.
Té de flores aromatizados: Cuando hablamos de esta otra variedad de té de flores, hablamos de un proceso en el que los pétalos, frutas o especias se han secado antes de infusionarlas.
Yo estoy encantada, porque además de ser bonitas y agradables a la vista y al olfato, tienen un montón de beneficios para nuestro cuerpo:
Como veis, las flores de té son un ingrediente desconocido que nos puede aportar beneficios. Os aconsejo que encontréis un momento para vosotros mismos, para relajaos, disfrutar del aroma y el sabor de una infusión, es un buen ejercicio para mejorar nuestro bienestar personal.
Las flores de té son un producto muy original que sin duda sorprenderá a quien no lo conozca. Pueden ser un detalle para regalar en estas fiestas o para agasajar cuando tengamos invitados en casa, que seguro disfrutarán tanto del espectáculo visual como del sabor del té.