El poder del frío para eliminar la grasa

El frío intenso es capaz de acabar con las células adiposas para siempre, asegurando que los cúmulos grasos que alteran la silueta no regresen nunca más.

Eliminar la adiposidad localizada, modelar la silueta y corregir imperfecciones en el contorno corporal es posible, de forma segura y efectiva, gracias a la Criolipolisis, un tratamiento estético que busca la reducción de grasa subcutánea mediante el empleo, principalmente, de frío intenso. Con este tratamiento, los cúmulos de grasa resistentes a dietas y ejercicios alojados en caderas, abdomen, muslos, cara interna de las rodillas, espalda baja y alta, brazos, flancos, pecho y región submentoniana pueden desaparecer para siempre.

La eficacia de este sistema radica en que el tejido graso es muy sensible al frío. Las células adiposas son heridas de muerte y van pereciendo de manera paulatina, por lo que la criolipolisis no causa aumento de lípidos séricos y no genera lesiones al tejido circundante.

Los pequeños cúmulos de grasa pueden resolverse con una sola sesión, pero los resultados no se evidencian de inmediato, sino que sólo comienzan a ser visibles pasadas unas 2 - 3 semanas.

Coolsculpting llegó a España en 2007 de la mano del Dr. Ángel Martín, director médico de Clínica Menorca y pionero de la técnica en nuestro país.

A lo largo de los últimos años se han desarrollado aplicadores más cómodos y flexibles para tratar prácticamente cualquier zona corporal donde se acumule grasa localizada. Es una tecnología de remodelación corporal con 20 años de I+D, más de 52 estudios científicos publicados y con más de 7 millones de tratamientos realizados a nivel mundial. La tecnología del frío para eliminar la grasa localizada ha avanzado mucho en estos 15 años, como me cuenta el Dr. Ángel Martín:

“Nosotros fuimos los primeros que lo tuvimos en España y en Europa. Lo más importante es la tecnología de CoolSculpting, ya que es la más puntera y la que más ha investigado y avanzado en este tipo de tratamiento. En los comienzos solo nos valían unos manípulos muy grandes a nivel del abdomen, ahora ya existen diferentes manípulos que pueden llegar a tratar la papada, los flancos… zonas que antes no se podían tratar y en las que ahora podemos actuar sin problema. Prácticamente se pueden tratar todas las zonas del cuerpo en las que haya grasa.”

Con los nuevos protocolos, el tiempo de tratamiento ha pasado de casi 2 horas a 35 minutos. Los aplicadores son más flexibles y cómodos y están especialmente diseñados para adaptarse a casi cualquier zona corporal para ejercer una suave presión de vacío en la zona a tratar exponiendo las células grasas a un enfriamiento preciso y controlado para eliminarlas sin dañar los tejidos colindantes.

“La criolipolisis es un tratamiento no quirúrgico y no invasivo y esa es la gran diferencia con la lipoescultura y la liposucción, que requieren de anestesia local y quirófano. La criolipólisis no necesita nada, trata la grasa localizada, pero a un menor volumen. Es esa grasa que persiste, que no se va con la dieta, que no quieres pasar por el quirófano ni ponerte faja, ni anestesia. Después de tantos años de experiencia nuestros doctores conocen a la perfección cada tipo de grasa y qué tratamiento le puede ir mejor a cada paciente. La grasa se compone de adipocitos, que son las células grasas, y algunas pacientes tienen fibrosis entre ellos (por ejemplo, los deportistas), por eso dependiendo del tipo de celulitis este tratamiento puede funcionar o no. Lo ideal para este tratamiento es la grasa que apenas tenga fibrosis y que se acumula en todas las zonas corporales susceptibles de acumular grasa localizada como la papada, los brazos, la espalda, el pecho en el caso de los hombres, el abdomen, la cintura, la cara interna del muslo y ahora también las cartucheras.”

“El tratamiento consiste en aplicar un manípulo que realiza una absorción y levanta el tejido dérmico para dejar solo la grasa en contacto con el manípulo, que se eleva hasta -11 grados. Lo que se ha demostrado es que cuando tienes durante un tiempo la grasa a – 11 grados se produce una apoptosis, una muerte celular, que luego se elimina por riñón orinando. Cuando las células grasas se exponen al frío son eliminadas gradualmente a través del proceso metabólico normal del cuerpo, de forma natural. Los resultados se ven alrededor del mes ya que la grasa destruida se va eliminando poco a poco, pero los definitivos se ven al cabo de los 3 meses. Los doctores hacen un seguimiento de cada tratamiento y les pautan algo de dieta y deporte para ayudar a un resultado final perfecto.”

Es un tratamiento cómodo, no es doloroso, por lo que no requiere anestesia. El paciente tiene una sensación de tirantez en la zona tratada, causada por la presión del vacío. Esta sensación desaparece en unos pocos minutos. Dependiendo de la zona a tratar, el paciente puede estar sentado o tumbado, e incluso puede leer, escuchar música, trabajar en su portátil o simplemente relajarse. Tras el tratamiento el paciente puede volver a su actividad normal de forma inmediata, incluso puede practicar deporte.

“Las sesiones suelen durar unos 35 minutos y después puedes hacer vida normal. La grasa o los adipocitos que se destruyen ya no vuelven a aparecer en esa zona, lo que quiere decir que si engordas vas a hacerlo en otro sitio. Cuando llega el paciente a consulta lo primero que hay que hacer es un estudio previo valorado por el médico especialista y establecer un diagnóstico para saber cuántas sesiones va a necesitar (1, 2 o 3), porque todo el mundo no tiene la misma localización de grasa. Y por supuesto, muy importante la tecnología que tengas. El CoolSculpting ha conseguido una mayor efectividad en menos tiempo de tratamiento y a más grados de enfriamiento. De ahí su alta eficacia, seguridad y calidad para el paciente.”

Al final, lo que siempre busca el paciente es confianza, seguridad e innovación.