¿Habéis oído hablar de la glutamina? Es un aminoácido que nuestro propio cuerpo genera y que también obtenemos a través de la dieta. Es habitual ver la glutamina en complementos energéticos, dada su importancia a nivel muscular. ¿Pero sabíais que además la glutamina tiene un papel crucial en el aparato digestivo?
Hay muchas personas que en vacaciones sufren más problemas intestinales con los cambios de temperatura y los excesos a la hora de comer, que nos pueden producir situaciones como “sufrir malas digestiones”, “molestos reflujos gástricos” o “diarreas inesperadas”. Para mantener un buen estado de salud es indispensable que nuestro aparato digestivo funcione correctamente. Las personas que padecen alteraciones en la flora bacteriana o inflamación sufren síntomas muy molestos, como flatulencias, hinchazón abdominal, estreñimiento, diarrea, etc.
Para aprender a combatir estas situaciones vamos a quedarnos con 2 palabras: glutamina y probióticos.
El tracto digestivo juega un papel clave no solo en la digestión, absorción y desecho de macro y micronutrientes (entendidos como vitaminas, elementos traza y electrolitos), sino que también es un importante regulador de la homeostasis de agua corporal. Asimismo, el tracto digestivo también tiene un rol esencial como inmunoregulador y en muchas ocasiones se le nombra como el segundo cerebro del cuerpo humano, de forma que una buena salud digestiva contribuirá a mejorar nuestro sistema inmune.
La glutamina es considerada un aminoácido no esencial. Esto significa que nuestro organismo puede sintetizar cantidades suficientes de glutamina para suplir la demanda fisiológica. Las personas que presentan bajos niveles de glutamina en los intestinos pueden tener problemas digestivos. De hecho, la glutamina protege el revestimiento de los intestinos y de la mucosa del estómago, evitando la irritación del intestino y previniendo posibles infecciones.
Por esta razón, en caso de padecer malestar intestinal después de las comidas o a lo largo del día, la suplementación con glutamina puede ser la solución, ya que actuará como nutriente y como protector. De la misma forma, se recomienda en muchos otros problemas intestinales, como puede ser el Síndrome del Intestino irritable, enfermedad de Crohn o en caso que haya una permeabilidad intestinal alterada.
Si alguno de estos trastornos nos irrita con frecuencia, en primer lugar, debemos acudir a nuestro médico para que nos haga un diagnóstico y, en segundo lugar, incorporar en nuestra rutina diaria probióticos con glutamina.
Actualmente la glutamina es uno de los principales compuestos que se recetan o se recomiendan en personas con una especial sensibilidad intestinal, ya sea por enfermedades crónicas, problemas digestivos o irritaciones de la mucosa más puntuales. Puede tomarse sola o acompañada de otros compuestos que benefician la salud intestinal, como enzimas proteolíticas, quercetina, regaliz, cúrcuma, piperina, betaglucanos u otros.
El cuerpo humano produce la L-glutamina de manera natural, no obstante, siempre viene bien para asegurar unos niveles adecuados llevar a cabo una dieta con alimentos ricos en glutamina como los garbanzos, guisantes, remolacha o zanahoria.
Por su parte, los probióticos aportan numerosos beneficios ante trastornos de este tipo y son también fundamentales para el sistema inmunológico, pues lo estimula y fortalece de manera considerable. Normalmente, el consumo de este otro aminoácido, impide el desarrollo de microorganismos patógenos y disminuye la permeabilidad intestinal potenciando el efecto de la barrera inmunológica. Los probióticos estimulan el metabolismo, ayudan a reparar úlceras y mejoran el rendimiento atlético. Si queremos adquirir probióticos de manera natural, también podemos hacerlo mediante ciertos alimentos como la leche, aceitunas, queso o yogur.
Algunos suplementos que podemos encontrar en el mercado son:
Glutamina y Probióticos de Prisma Natural: Con tan solo un sobre al día, nos ayudará a proteger el organismo y fortalecer el sistema inmunológico. Además, es apto para celíacos, intolerantes a la lactosa o sensibles a proteínas lácteas o del gluten.
Naturlider Disbio Plus 30 sobres: Complemento alimenticio a base de glutamina junto a otros activos como la quercetina o la cúrcuma que actúan sobre la disbiosis intestinal y contribuyen además a estimular el sistema inmune. Alto contenido en vitamina C y vitamina D.