Inicio mis vacaciones de verano y he tenido la brillante idea de venir una semana a conocer el método Healthouse en el Hotel Las Dunas GL, en Estepona (Málaga). Unos días de retiro y tranquilidad, pero de una forma muy especial. En primerísima línea de playa, con vistas al mar mediterráneo y desconectando del agobio de la ciudad.
Aquí en Healthouse Las Dunas estoy realizando un programa especial de Control de Peso para enfocar mis hábitos a una forma de vida con salud, bienestar y felicidad.
Durante estos días estoy disfrutando muchísimo de la dieta que estoy degustando y estoy gratamente sorprendida porque está realmente exquisita. Son las mejores 900 calorías que he comido nunca, de verdad. El culpable de esta mágica dieta es Manuel Camisuli, el Chef encargado de llevar a cabo este maravilloso programa y me ha contado un poco más sobre la experiencia que estoy viviendo.
No es una dieta de ayuno. Generalmente da 5 comidas al día basadas en una dieta mediterránea, pero con limitación en una serie de productos, 4 productos instaurados en la gastronomía española que evita a toda costa: grasas, harinas, azucares y sal.
A partir de allí construye un mundo. Intenta que la comida no sea aburrida.
El y su equipo, recurren a técnicas japonesas, francesas, peruanas… que ha conocido viajando por el mundo, porque hay tradiciones de cocina que funcionan muy bien para crear dietas equilibradas fuera de las costumbres que nosotros tenemos.
Al principio se hace un examen a cada paciente con un doctor, y aunque la dieta sigue una línea general para todos, en cierto modo es personalizada ya que hay que tener en cuenta los gustos, las alergias o las intolerancias de cada persona.
La dieta se basa en: Desayuno, snack a media mañana, comida al mediodía, snack a media tarde, y comida por la noche.
Los clientes no pasan hambre. Son raciones pequeñas, pero hay entrada, plato principal y postre. Cuando tú haces una comida de tiempos, con sus pausas, el estomago empieza a trabajar. Es una secuencia que sacia totalmente.
Además, el cuerpo va trabajando todo el día y va apoyado de sesiones de ejercicios, spa, marchas nórdicas… Yo estoy en contacto total con un equipo de nutrición y medico para que me controlen durante la estancia. Me siento muy arropada.
Le pregunté al Chef: “Al eliminar grasas y azucares, ¿qué pasa con el aceite de oliva?, tan instaurado en nuestra dieta mediterránea, ¿y con la fruta? que contiene gran cantidad de azúcares naturales.”
El aceite lo ha eliminado por completo de sus platos, al igual que la mantequilla o aceites vegetales. En el caso de las ensaladas se aliñan a partir de técnicas japonesas.
En Japón se hace un caldo a partir de alga kombu y Katsuobushi (escamas bonito seco) eso da una cierta salinidad y ayuda a crear aliños. Una vez que se ha obtenido el caldo, le añadimos agua de tomate y granos de mostaza puro. Texturizamos con Xantana. Se queda un aliño emulsionado pero sin utilizar nada de grasa.
Muchas veces, sin tener conocimiento, pensamos en tomarmos una ensalada y ya esta. Pero si le añadimos aceite en abundancia, frutos secos o queso, no vale para nada tu idea de comida “fitness”.
Por tanto, también, hay que tener mucho cuidado con la fruta. No podemos eliminarla porque es muy beneficiosa. Tiene azúcar natural, pero hay que escoger cuáles, en qué cantidades y cómo servirlas.
El Chef juega con la fruta sobre todo en postres, dotándola de texturas. Por ejemplo, hace un plato que se llama “Melón al Estragón”; Con una parte licuada, otra con esferificaciones, otra con un aire… Al final cuando te lo metes en boca tienes textura liquida, crujiente y aérea. Juegas con un solo producto. Y sobre todo creas cosas nuevas e interesantes para el comensal, que también es importante.
En las cocinas tienen su propia huerta de hierbas aromáticas que ayuda tanto en platos dulces como salados.
En salado, por ejemplo, para evitar la monotonía de una pechuga de pollo y verduras al vapor, que es un básico que todo el mundo espera, jugamos con técnicas antiguas típicas de Francia. No tiene nada de sal y nada de grasa y se realiza a partir de huesos de pollo, pato, cordero… se tuestan con verdura y agua. Hasta que reduzca. Los tienen 64h reduciendo y de 50L se quedan con 2L. Se consigue lo más puro y con muchísima potencia de sabor para desarrollar salsa.
Todo esto para no superar las 1300kcal en 5 comidas. Con platos buenos, ricos, apetecibles y totalmente nuevos para el paciente.
Se trata de que nosotros, los clientes, disfrutemos de la experiencia.
A mí me está encantando. Sin duda para repetir.