Todos los años, cuando llega el verano y las vacaciones, busco en mi neceser los solares que todavía tengo guardados desde el año pasado… Y creo que muchas lo hacemos, el 57 por ciento de las personas reconocen utilizar el mismo producto de protección solar año tras año …Pero no, es un error y hay que tener cuidado con reutilizar las cremas del año anterior. Y no es que lo diga yo, es que así nos lo advierten dermatólogos y farmacéuticos.
Hay cuatro motivos principales que nos advierten de porque no deberíamos usar las cremas solares del año anterior. Uno de ellos es la pérdida de eficacia por su caducidad, se pierden los conservantes y los filtros se han degradado, el segundo motivo, las condiciones de temperatura donde las hemos guardado todo el invierno no son las idóneas y puede que el producto ya no se extienda igual de bien y nos podamos quemar la piel que quede al descubierto.
El tercer motivo es que después de tanto tiempo guardado se pueden generar bacterias que contaminen el producto y el cuarto motivo es el efecto lupa porque vamos a exponer la piel al sol con un protector que ya no funciona y al final es agua con grasa por lo que puede que no sea eficaz porque los activos que protegen tu piel de los rayos UV se vuelven menos efectivos con el tiempo y tu piel no está tan protegida y como consecuencia, tener más riesgos a la hora de sufrir quemaduras.
Los protectores solares se degradan cuando entran en contacto con el exterior. Por ello, para estar bien protegido del sol, es importante no reutilizar nunca el mismo producto de protección solar de un año para otro, así que vamos a renovar todas nuestras cremas solares.
El protector solar además no solo reduce el riesgo de melanoma y cáncer de piel, sino que también protege tu piel de las arrugas y el fotoenvejecimiento causados por los rayos UV.
Crema solar UV Mune 400 SPF 50+ de La Roche Posay
Es una crema solar de máxima protección reforzada contra rayos UVA (más estricta que la recomendación europea) gracias a un nuevo sistema filtrante que combina el Mexoryl SX /XL, el Tinosorb S, y el aceite fotoestabilizante Eldew. Además, contiene el filtro biológico Senna Alata, que protege el ADN celular y está enriquecida con agua termal de La Roche Posay, reconocida por sus propiedades calmantes y antioxidantes.
Fluido Solar SPF 50+ Ultra ligero de Avène
Con una fórmula oil free para pieles mixtas y grasas y activos seboreguladores como Curcubita pepo, esta crema tiene una textura fluida y muy ligera que aporta un efecto matificante en la piel combatiendo los efectos de los rayos UVB-UVA largos y cortos sobre la piel. Con pretocoferil, antioxidante que refuerza la barrera cutánea.
En la línea de los solares que aportan un efecto matificante me encanta REPASKIN Facial Tacto Seda SPF 50 (con color o sin él).
El fotoprotector Tacto Seda SPF 50 UVA/UVB/IR, con un acabado sedoso y una textura no comedogénica, protege la piel del sol con filtros químicos además de dejar un acabado de terciopelo. La línea de solares Repaskin está formulada con la exclusiva tecnología SHIELD-SYSTEM que contiene enzimas reparadoras que no solo protegen la piel del sol, sino que también corrigen los signos del fotodaño: Protege gracias a sus filtros químicos, neutraliza la acción de los radicales libres por su formulación con antioxidantes y repara el daño de la piel gracias a sus enzimas reparadoras.
Y para los amantes de lo vegano, me gusta mucho la Crema solar Sport Line SPF 50 de Armonía Cosmética Natural.
Una protección de textura ligera, rápida absorción y acabado transparente, que resulta ideal para practicar deportes al aire libre o disfrutar de un día de playa, sin que se pegue la arena. No tiene siliconas ni parabenos, es vegana y lo pueden usar niños a partir de los 6 meses.