Joyas que son pequeños tesoros
Hace cuatro años me enamoré de una marca que conocí en Instagram, Cornodoro, y detrás de ella estaban las manos delicadas y el buen gusto de mi querida Cristina Espinosa y de su compañera de creatividad Elisabetta.
Su filosofía es el cruce de culturas y de historias. Cristina y Elisabetta trabajan solo con piedras naturales y viajan con mucha frecuencia a Estambul para buscar piezas especiales en los mercadillos de antigüedades que hay en la ciudad.
Me encanta la integración que hace en sus diseños de piezas vintage afganas, otomanas, indias…
Ambas, enamoradas de ese cruce de culturas milenarias, sabores, perfumes y colores que es la ciudad de Estambul, se pierden en sus mercadillos de antigüedades a la búsqueda de tesoros vintage que integran en sus diseños: broches antiguos que reconvierten en colgantes, camafeos, cuernos tibetanos, piezas afganas o kurdas…, todo cobra una segunda vida en sus collares hilados con perlas, calcedonias, cuarzos rutilados, ojo de tigre, piedra sol, amatistas etc. Solo trabajan con piedras naturales.
Las piedras yacen debajo de los caminos y cada una marca la ruta que deseamos seguir. Cada piedra y su mineral se conectan con nosotros para acentuar nuestras cualidades. Calma, progreso, tenacidad, alegría, felicidad, amor.
El uso de piedras naturales, minerales y piedras semipreciosas con fines curativos, protectores y preventivos, se remonta a las antiguas civilizaciones.
Las utilizamos gracias a sus cualidades y propiedades, que mejoran nuestro bienestar y que hoy en día son muy demandadas en la elaboración de piezas de joyería por su belleza y poderes curativos.
Hay cientos de piedras semipreciosas, pero dependiendo de su belleza y propiedades, las utilizamos en diferentes ocasiones.
Las joyas de Cornodoro son piezas únicas a precios muy asequibles, no hay dos iguales y ese es el verdadero lujo: la exclusividad, la seguridad de que nadie va a tener un collar igual. Conscientes de ello, aprovechan sus viajes a cualquier lugar para buscar nuevas inspiraciones. De un reciente viaje a Venecia, volvieron cargadas de delicadas piezas de cristal de Murano entorno a las cuales han diseñado una nueva línea de collares. O la colección Indus, compuesta por colgantes hechos con piedras naturales (como el precioso jaspe oceánico) engarzadas por un artesano de Anatolia.
Y luego están los bolsos, que les hacen en un pequeño taller que descubrieron en las laberínticas calles de Estambul, con ikat y terciopelo de seda de Uzbekistán, unos maravillosos tejidos hechos a mano de los que es difícil no enamorarse. Los clutches son perfectos para cualquier ocasión y los shopping (con un práctico bolsillo interior que se cierra con cremallera) son muy prácticos para el día a día y dan un toque chic a cualquier look.
Os animo a seguirlas en su Instagram @_cornodoro_ ¡os encantará!