A día de hoy no sé si podría pasar sin la Vitamina C en mi vida, en mi dieta y en mi piel. Es una de las vitaminas más poderosas que existen y ejerce un papel fundamental en nuestro organismo.
La vitamina C es un activo fundamental en el cuidado de la piel, un poderoso antioxidante que ilumina y aporta energía. Crea una protección natural contra el estrés del día a día y las agresiones medioambientales.
Nuestro organismo no puede producir vitamina C por sí solo y por eso necesita tomarla de diversas fuentes. La carencia de esta vitamina, también llamada ácido ascórbico, puede suponernos un problema. Su función es fundamental para el crecimiento y reparación de los tejidos ya que ayuda a regenerar la piel, entre otras muchas cosas.
La naturaleza, que es muy sabia, nos proporciona alimentos ricos en esta vitamina, como los cítricos, verduras de hoja verde, fresas, kiwis… pero nunca es suficiente en esta “vida moderna” por la contaminación y cambios de temperatura y humedad que sufrimos.
Creo que todos tenemos claro el papel crucial que desempeña esta vitamina en nuestro organismo, pero hoy quiero centrarme en sus virtudes:
Aunque ingerir vitamina C tiene una importancia indiscutible, aplicada vía tópica, resulta más eficaz para nuestra dermis. Esto se explica porque cuando la consumimos, la vitamina C se distribuye por la totalidad de nuestro organismo y únicamente llega un pequeño porcentaje a nuestra piel. Por lo tanto, hay que darle un apoyo extra.
Desde que descubrí los sérum ricos en Vitamina C no dudé en hacer uso de ellos. Son ricos en principios activos y el 100% de sus beneficios van directos a nuestra piel, absorbiéndolos y actuando de forma inmediata.
Mi última adquisición es el nuevo sérum liposomado de Sesderma, el primero del mercado en combinar 5 tipos diferentes de vitamina C, para despertar y potenciar toda la luminosidad de la piel.
Tiene una fórmula perfecta para todo tipo de pieles, que suma otros potentes activos antienvejecimiento como el complejo tensor inmediato, el ácido hialurónico, proteoglicanos y centella asiática
El nuevo Sérum liposomado C-VIT 5 Vitaminas aúna en un mismo producto un total de 5 tipos diferentes de vitamina C, estabilizadas y encapsuladas, para potenciar su poder de penetración. Y es que cada uno de estos diferentes tipos de vitamina C empleados en la formulación de este singular sérum cuenta con una serie de beneficios exclusivos para la piel: Ascorbil glucósido (promueve la síntesis de colágeno, al tiempo que contribuye a neutralizar los radicales libres), Ascorbato sódico (cuidado de pieles con arrugas y estrías, y cuenta con efecto antioxidante), Etil ascorbic acid (previene la síntesis de melanina), Ascorbyl fosfato magnésico (atenúa el daño oxidativo celular en la piel y disminuye la aparición de manchas solares) y Trisodium ascorbyl palmitate fosfato (aumenta el brillo y luminosidad, ayuda a reducir la hiperpigmentación).
Y detrás de este maravillosos sérum están las mágicas manos del Dr. Gabriel Serrano, pionero en el uso de nanotecnología aplicada a la dermocosmética y en apostar por los beneficios de la vitamina C estabilizada, en las fórmulas de sus productos.
Me gusta cuidar la piel desde bien pequeña porque siempre he sido consciente de la importancia que tiene tener una piel bonita y sana. Es el único órgano directo con el exterior y hay que prestarle mucha atención. Es nuestra imagen más bonita y un claro reflejo de nuestra salud.