La perrita de Blanca se escapa tras ser dada en adopción
Linneo ya no podrá realizar sus tareas de asistencia en la Policía
Tras ser herida en un tiroteo, la perrita de Blanca se recupera. Aunque su vida no corre peligro, el veterinario descarta por completo que vuelvan a sus tareas de asistencia porque el trabajo de un perro guía es exigente y pone al animal al máximo de su capacidad.
El veterinario le recomienda a Blanca que lo de en adopción, ya que hay un adiestrador jubilado que se lo quedaría. Creen que allí estaría feliz, ya que vive en una finca grande en el campo en la que Linneo podría correr.
Blanca no se separa de su perrita Linneo y viceversa. Se ha convertido en alguien muy importante para ella desde que se quedó ciega. Aunque al principio, la joven no quiso que nadie la ayudara a caminar por la calle porque pensaba que ella sola podía hacerlo, finalmente encontró en Linneo una fiel amiga y compañera.
El perrito de Blanca se escapa
Después de mucho pensárselo, Blanca decide seguir los consejos del veterinario. Pero parece que la perra no es tan feliz como les habría gustado a todos y se escapa poco antes de que Blanca acuda a visitarla.
Cuando cree que no la volverá a ver más, Linneo aparece como por arte de magia junto a Blanca y ambas regresan a su hogar.