Durante los últimos días se ha especulado mucho con la posibilidad de que la portada protagonizada por Gabriela Guillén en la revista 'Diez minutos' fuese pactada y no un robado. Ahora, ‘Así es la vida’ ha conseguido información en exclusiva sobre cómo se gestó todo lo relacionado con la polémica portada que la ex de Bertín Osborne ha protagonizado junto a su hijo.
Tras investigar, el programa puede garantizar que no se trata de ningún posado. Según explica la redactora del programa, las fotografías fueron tomadas por una agencia que la siguió desde Madrid hasta Valencia, y al parecer, Gabriela intentó impedir por todos los medios que el fotógrafo tomase dichas fotografías ¿cómo lo hizo?
''Su prima que era quien conducía dio varias veces marcha atrás golpeando el vehículo del paparazi. Consiguió llegar a Valencia y fue allí donde Gabriela Guillén decidió llamar a la Guardia Civil, los agentes lejos de detener al fotógrafo consideraron que estaba haciendo su trabajo y no estaba haciendo nada ilegal, por lo que consiguió hacer las fotografías que hemos visto en la revista'', explica detalladamente la reportera.
La ex de Bertín Osborne está muy molesta con las fotografías que han abierto la portada de la revista y le ha explicado a Raquel Arias, colaboradora del programa, todo lo que ocurrió realmente sobre la situación en un audio que Gabriela ha autorizado a emitir en el programa.
''Nos siguió un calvo con barba desde Madrid porque estaban debajo de mi casa. Nos estaban esperando desde primera hora de la mañana que salimos de Madrid. Y ahí, en Valencia, nos siguieron todo el trayecto. Llegamos a Valencia y llamamos a la Guardia Civil, cogimos el coche de mi amiga, nos metimos a un parking y de ahí nos fuimos a la playa y miramos por todos lados si estaban los paparazis'', comienza explicando Gabriela.
Gabriela revela que lo intentó todo: ''Por eso me extraña y me cabrea que hayan sacado eso porque hice todo lo posible para que no me vieran, para que no me pillaran con mi hijo que era la primera vez que iba con él a la playa y me da muchísima rabia que encima me tengo que aguantar que digan que era un posado, si lo hubiera querido hacer o habría hecho con mucha clase, más especial, no esta clase de barbaridades que están sacando''.
Además, afirma estar muy cabreada: ''Tengo que aguantar que digan mentiras, por lo menos que den la cara la gente que hace estas cosas. Estoy muy cabreada, sobretodo respecto a mi hijo. Veré cómo puedo sacar esto, lo tienen que pagar lo que están diciendo de alguna manera y esta portada que se pasa todos los límites. Yo en ningún momento saco a mi hijo, ni si quiera el nombre y que se hagan estas cosas me parece fatal'', afirma muy contundente.
Por su parte, tras escuchar el audio que su amiga le ha enviado, Raquel Arias la ha defendido: ''Siempre tienen que poner el ojo a Gabriela. En ningún momento ha pactado nada con ningún fotógrafo para que le hicieran estas fotos. Su cabreo obviamente era por el hijo porque ella tiene mucho cuidado''.