Carmen Borrego está harta y así lo ha dejado claro en 'Así es la vida'. Tanto Gustavo Guillermo, hombre de confianza de María Teresa Campos como Meli Camacho, amiga de la presentadora, parecen haber unido fuerzas en su contra tras la misa en recuerdo de María Teresa. Esto, sumado a las críticas que ha recibido en plató por parte de Antonio Montero, le han hecho estallar: "¡Basta ya de cinismo!"
"Me alegra mucho que estén unidos", decía una irónica Carmen y les lanzaba un mensaje: "Un besito a los dos, que seáis muy felices". Es más, cree que a su madre le gustaría que estuvieran juntos, pero les lanzaba una pulla: "Y que sigáis haciendo el ridículo como lleváis haciendo hace mucho tiempo".
El programa emitía unas declaraciones de Gustavo, en las que sugiere a Carmen que piense por qué desaparecen de su lado personas queridas como su hijo y la colaboradora hacía una petición: "En beneficio ya de mi salud mental, no quiero volver a oír ese total de este señor si es posible no hacerme daño con el tema de mi hijo".
Pero hay más y se que parece que otra amiga de su madre, Mayte Valdelomar, une fuerzas con Meli y Gustavo. Tras ver sus declaraciones, Carmen se mostraba "hartísima": "¿Alguien puede entender que yo voy a terminar ingresada? ¿Que no se puede más?"
Carmen enfrentaba otra polémica más, la generada no solo a raíz del anuncio del embarazo de Alejandra Rubio, también por la próxima entrevista de su madre, Terelu Campos, a pesar de que se habia dicho que no hablaría.
La colaboradora pedía que se acabe el cinismo porque todo el mundo sabe que el hecho de que Terelu no se siente en un plató no va a rebajar la presión mediática sobre su hija.
Las críticas y las interrupciones de algunos de los colaboradores cansaban a Carmen Borrego, que acababa por perder la paciencia cuando Antonio Montero pronunciaba esta frase sobre su familia: "Trabajan de su fama".
Levantándose de su sitio, exclamaba: "Llevo 30 años trabajando, tengo que vivir de lo que pasa en mi familia porque vives tú y no eres de mi familia, tengo que afrontar aquí todos los días cosas que no me gustaría afrontar cobrando y sin ello ¡Basta de cinismo!"
"No puedo más, todo tiene un límite", se quejaba Carmen.
Tras una pausa, Carmen dejaba claro que Meli y Gustavo no están en su vida y "menos van a estar" tras lo sucedido y lanzaba una pregunta: "Si las Campos nos comprometemos a no hablar, vosotros también? ¿A que no?"
"El ejercicio de cinismo de que estoy aquí porque soy famosa no lo voy a consentir", se quejaba la colaboradora e insistía: "Ofrezco, de corazón, para poder vivir, si nosotros dejamos de hablar ¿Se deja de hablar de las Campos? Yo lo firmo".