Raquel Arias nos daba la réplica de Edmundo Arrocet a la entrevista de Meli Camacho, amiga de María Teresa Campos, que asegura que la trató de forma “cruel”. Le sorprende que se hable de una relación que solo fue feliz durante unos meses y niega que Edmundo se negara a pagar nada.
A Carmen Borrego le parece que lo mejor que puede hacer el humorista es “callarse” y le lanzaba una advertencia: “Estoy muy cansada y, cuando me canso y me harto, hablo. Y estoy muy harta, caballero”.
Meli también habla de un episodio en el que la policía acudió a casa de María Teresa cuando él estaba en la vivienda pero ella no. Él dice que estaba arreglando una bombilla quemada en el cuarto de seguridad y tocó sin querer una alarma, pero Carmen lo desmentía: “El polígrafo dice que mientes”.
“Mi madre sufriría tanto con lo que está pasando que, si estuviera viva, se volvería a morir”, decía Carmen, que estaría encantada de hablar y desahogarse: “Deja de llamar a mi madre Teresita, se llamaba María Teresa Campos y es una grandísima comunicadora”.
Pero además, parece que han decidido defenderse en otro sitio: “Todo lo que ha dicho en la tele, lo llevaremos a un juzgado a defenderlo”, anunciaba.