Jonan Wiergo tiene un restaurante en el que también se hacen espectáculos como el de drag queens pero las constantes denuncias de sus vecinos ponen en peligro su negocio. El exconcursante de ‘Supervivientes’ ha tenido que dejar de hacer este show y explica que no puede afrontar económicamente las denuncias que le llegan cada semana.
Los motivos son variados, al principio le denunciaban por el sonido, pero él asegura que se han gastado 15.000 euros en insonorizar el local, con lo que el ruido no es un problema. Pero cuando no es por la música, se quejan de olores o de otras cuestiones.
Al parecer se trata de unos vecinos en concreto y una cámara de seguridad hasta ha grabado cómo un hombre, al parecer el presidente de la comunidad, agarraba del cuello a un empelado del local. Sin embargo, el aludido lo niega todo.
“Quieren hundirnos el negocio”, se quejan y, ya en directo, confesaba: “Nos da pánico tener que cerrar un proyecto tan grande en el que nos hemos gastado más de 220.000 euros”.
Y es que Jonan asegura que no sabe qué hacer y por eso decidió publicar en Instagram la situación: “No es normal que un empleado mío haya sufrido una agresión homófoba, me lo niegue y el ayuntamiento no haga nada”.
Además, nos contaba que ha llegado a pagar más de 6.000 euros. “Yo trabajo para pagar a mis empleados y a nosotros, pero no para pagar multas, es que es imposible, es insostenible”.