Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya son marido y mujer, se casaron en una ceremonia muy esperada y que ha generado todo tipo de polémicas. Pero ¿Por qué? Parece que hubo momentos de tensión, alguna importante ausencia y el vestido de la novia ha suscitado todo tipo de comentarios.
De corte clásico, el vestido de Tamara Falcó ha despertado todo tipo de opiniones ya que hay muchos que no entienden el diseño elegido por la marquesa de Griñón.
Isabel Rábago aseguraba en 'Ya es mediodía' que se vivieron "momentos de tensión" entre Isabel Preysler e Íñigo Onieva. La periodista asegura que la madre de la novia no entendió las lágrimas del novio y de su consuegra a la entrada de Tamara en la ceremonia: "Su cara era de 'estáis haciendo el ridículo".
No fue el único momento incómodo, según la periodista, Íñigo llamó "Isa" a su nueva suegra: "La cara que le tuvo que poner... se puso de los nervios y le pidió perdón".
Pero "el colmo" habría sido el discurso del hermano de Tamara Falcó: "Le dijo 'Íñigo, todos hemos hecho de todo, todos tenemos nuestras batallitas, pero una vez que te casas, te casas. Pero no te preocupes que esto pasa en todas las familias y en esta familia no somos de matrimonios de larga duración. A Preysler la pinchaban y no le salía ni bótox".
Parece que la "frialdad" de la reina de corazones fue "el comentario" de muchos invitados según la periodista.
Y tanto estas actitudes como otras habrían tenido consecuencias. Según apuntaba Gema Fernández en 'Así es la vida', Isabel tendría la intención de organizar una cena familiar: "Tiene la intención de 'tirar un poco de las orejas' a Íñigo Onieva".
Al parecer, no quería ser el centro de atención y no le gustan este tipo de eventos. Según apuntaba Sandra Aladro en ‘El programa de Ana Rosa’, el cantante tiene “fobia” a este tipo de reuniones sociales y no ha ido a ningún enlace: “Nunca va a actos en los que tenga que estar sentado en una mesa con 15 personas durante tres horas”.
Una polémica inesperada es la creada por los uniformes de las personas que atendieron a los invitados durante la cena: "Horrible", "de otro siglo", decían algunos de los espectadores.