A escasos días de darse finalmente el 'sí, quiero', Tamara Falcó e Íñigo Onieva han tenido que hacer frente a un nuevo contratiempo: el asalto a una joyería en el que se habrían robado unas joyas valoradas en dos millones de euros, de estilo antiguo, que irían destinadas al gran enlace de la pareja. No obstante, la joyería desmentía que pertenecieran a la marquesa.
Además, lo han hecho emitiendo un comunicado oficial: "En relación a las joyas sustraídas, nos vemos en la obligación de desmentir que fueran para Tamara Falcó. Pedimos a los medios de comunicación responsabilidad, y que aquellos que han publicado este dato, rectifiquen".
Íñigo Onieva ha hablado tras trascender la noticia y se ha pronunciado acerca del robo de las joyas: "Todo bien, no tenemos ningún tipo de estrés más allá del que puede tener cualquier matrimonio antes de casarse. Eso no es nuestro. Eso será de otra pareja que, desafortunadamente, lo siento por ellos".
Los periodistas continuaban entonces realizando su labor tratando de averiguar más datos acerca de la inesperada noticia. Íñigo tomaba entonces un tono mucho más tenso: "¿De verdad me estáis siguiendo? No hay nada. Voy a ir a correr. ¿Puedo ir a correr? Dejadme tranquilo", comenzaba.
"Quedaos ahí. Bastante coñ*** es teneros en la puerta de mi casa entrando y saliendo. Cuando vuelva de correr, os quedáis ahí. No me sigáis como psicópatas", finiquitaba antes de dar media vuelta y marcharse.