Después de su victoria en la edición más larga de la historia mundial de ‘Supervivientes’, Olga Moreno ha dado su entrevista más importante: la posterior a la emisión del documental en el que Rocío Carrasco contaba, de una vez por todas, su verdad.
Lo primero que dijo la mujer de Antonio David Flores al sentarse frente a los colaboradores de ‘Ahora, Olga’ fue dejar claro que ella quería hablar de lo que ella había vivido, y no de la hija de Rocío Carrasco pero, inevitablemente, fue respondiendo a todas los episodios en los que, de una forma u otra, se veía involucrada. Estos fueron sus mejores titulares de la noche:
Entre lágrimas, Olga Moreno contaba cómo había sido su vuelta a casa después de haber pasado 101 días en una isla desierta de Honduras. “Me he encontrado a mi familia derrumbada. Mi hija pequeña ha tenido que ir al psicólogo porque por el barrio había carteles en los que ponía que Antonio David es un maltratador”.
Olga también vio el fragmento del capítulo en el que Rocío Carrasco contaba que, cada vez que sus hijos volvían de estar 15 días en casa de su padre y su nueva mujer, ella tenía que pasarse largas jornadas quitándoles los piojos de la cabeza. “Yo soy muy limpia”, recalcaba Olga, que insistía en que ella presionaba siempre mucho a Rocío Flores en casa con el tema del orden.
Otro de los polémicos momentos que Rocío Carrasco narraba en su documental era el de la Navidad en la que David Flores estuvo ingresado por un problema respiratorio. Cuando Rocío llegó al hospital, vio una escena que ella definió como “dantesca”: a Olga metida en la cama con su hijo, que era (y es) “más largo que un trinquete”. Ella ha dejado claro que, como David tiene que dormir siempre boca abajo, lo único que estaba haciendo era “sujetarle las vías”.
La mujer de Antonio David Flores ha respondido al “No tiene coño” que le dedicó Rocñio Carrasco en su docuserie, cuando Olga, supuestamente, en el juicio en el que se encontraron, comenzó a darle besos a David Flores y a girarle la cabeza para que ella no pudiera saludarle. “Aunque eso fuese como dice, yo cojo a mi hijo y le doy un beso igualmente”.
Durante toda su entrevista, Olga Moreno repitió dos frases como dos mantras: que ella había "criado y querido" a dos hijos que no son suyos y que esperaba que Rocío Carrasco abriera los ojos. La entrevistada confesó que sólo habló en una ocasión con la propia Rocío – cuando todos estuvieron en el hospital con David – pero que estaría muy dispuesta “a tomarse un café con ella”.