Pese a tener una incidencia acumulada de más de 2.000 casos por cada 1000.000 habitantes y estar viviendo una subida de contagios histórica, el Gobierno y las Comunidades apuestan por clases presenciales.
El día 10 de enero se volverá a la presencialidad educativa total, en todos los niveles. La mascarilla será obligatoria desde los seis años incluso en el recreo y los servicios de limpieza se emplearán todavía más a fondo con las ventanas abiertas durante más horas.
Además, si un alumno da positivo, una de las posibilidades es que no se ponga en cuarentena a toda la clase, sino solo a aquellos alumnos cercanos al positivo.