Iñaki Urdangarin disfrutó de una Nochebuena en familia durante su primer permiso penitenciario. Sin embargo, el día de Nochevieja lo pasó de regreso en la cárcel de Brieva donde, como todos los presos, disfrutó de un menú especial: entrantes de fiambre y langostinos, cordero asado como lato principal y de postre turrón y una copita de sidra.
Las luces se apagan a las diez y cada preso decide si las uvas se las come en el comedor a la hora de la cena o en su celda con lo que Urdangarin, que no coincide con más presos y tiene televisión en la celda, se las habría tomado a las doce a solas.
Además, en año nuevo también hay un menú especial: chocolate con churros para desayunar y solomillo de cerdo para comer.