El futbolista del Betis Borja Iglesias ha ido al entrenamiento de su equipo con las uñas pintadas de negro, mostrando así su solidaridad con las protestas contra el racismo que están teniendo lugar en los últimos días en Estados Unidos. Su gesto ha causado mucho revuelo en redes sociales y el delantero ha afirmado que lo que era un gesto contra el racismo también se ha convertido en una manera de luchar contra la homofobia.
Tras explicar lo ocurrido, el colaborador Benjamín López ha afirmado que él condena cualquier insulto homófobo que haya recibido Iglesias y que, pese a que es respetable, él no tendría el gesto de pintarse las uñas de negro. Así lo ha explicado: “Considero que no tengo que pedir perdón por ser blanco ni porque un policía desalmado haya matado a un negro estadounidense”.
Ana Terradillos y Sonsoles Ónega han reaccionado contra esa afirmación. “Es un acto de solidaridad y de apoyo claro, no es cuestión de pedir perdón”, ha dicho la colaboradora. En su opinión, las protestas que se están viendo en Estados Unidos hace décadas que no ocurrían y son una reacción a la brutalidad policial, al racismo, al paro y al coronavirus. Para López, son sobre todo producto “de una mano que mece la cuna”.
Benjamín López ha insistido en su forma de ver este asunto: “Que no cuenten conmigo para ponerme de rodillas porque un policía norteamericano mate a un negro de Norteamérica”. Sonsoles Ónega no ha dudado en responderle: “No te puede dar igual que un policía coloque la rodilla sobre la garganta de un ciudadano hasta matarlo”. Y ha añadido: “Nadie te pide que te arrodilles”.
El colaborador también ha criticado que en España se haya tardo varios meses en decretar un luto oficial por las víctimas del COVID-19, a lo que Sonsoles también ha respondido que dicho luto oficial puede haber tardado, pero que la solidaridad de la gente hacia los afectados por la pandemia ha estado presente desde el primer momento.