Tras dejar claro que ella puede ser muchas cosas menos veleta, Rosa Benito ha mirado a la cámara y le ha pedido a su sobrina Rocío Carrasco una conversación y un reencuentro “Yo sí te quiero en mi vida”.
Rosa Benito se ha puesto seria y con el corazón lleno de tristeza ha respondido a todos los ataques que desde el plató de ‘Montealto’ se lanzaron contra su persona. Ataques que ella no ha entendido y que ha intentado zanjar mirando a la cámara y lanzándole un guante a su sobrina Rocío Carrasco “Yo sí te quiero en mi vida y me gustaría tener una conversación contigo, hablar, decir lo que nos tengamos que decir. A mí sí me gustaría tener una conversación porque nosotros hemos sido una familia maravillosa… ¿Qué ha pasado? No lo sé. Me gustaría sentarme y que me contaras. Yo sí te quiero en mi vida”.
Rosa ha hablado con el corazón en la mano, pero también le ha dejado claro a Miguel Ángel Nicolás que ella no se tiene que posicionar ni alejarse del resto de la familia para tener un acercamiento con su sobrina “Yo estoy hablando por mí y te estoy diciendo que yo no me voy a posicionar, para querer a la gente no te tienes que posicionar. Y lo que no quiero en mi vida, lo aparto. Yo no me voy a apartar de mi familia, son tíos de mis hijos y hemos vivido muchas cosas… Yo si te quiero conmigo y te lo digo con todo el amor del mundo”.
Ante la posibilidad de que Rocío Carrasco no acepte su propuesta, Rosa se ha mostrado resignada porque ella actúa con el corazón "Yo estoy hablando del corazón y si ella dice que “no”, yo digo que “sí”. Ella sabe que si me necesita voy a estar ahí, siempre he estado. A lo mejor en el momento en el que cuenta lo que cuenta, no… Ya ha pasado lo que ha pasado… cuando yo me entero ya estaba bien, estaba feliz y como dice la Jurado 'Ahora es tarde señora'”.
Y ha matizado por qué lloró cuando se enteró de que Rocío Carrasco se había intentado quitar la vida “Yo lloro con ‘Ghost’, con el final cuando él se va porque me imagino que cuando yo me vaya va a bajar mi madre… Yo lloré aquí pensando en lo mal que ella lo habría pasado porque yo lo he vivido y a mí tampoco me llamó nadie, pero no se lo he hecho en cara… Y no hago esa llamada porque no la hago, yo no tengo miedo a nada…”.
Rosa tiene claro que quiere estar al lado de su sobrina, pero no parece a ser ella la que descuelgue el teléfono “Yo estoy aquí y yo sí te necesito”.