En septiembre de 2019, Rocío Flores se estrenaba en un plató de televisión con una imagen que poco o nada tiene que ver con la que luce a punto de comenzar el verano de 2021. Sí, la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco se ha convertido en una incipiente estrella de la televisión y su imagen ha cambiado de forma sorprendente.
Desde el día que se sentó en un plató para defender a su padre, las apariciones públicas de Rocío Flores se han multiplicado y lo han hecho de forma casi proporcional a sus notables cambios físicos. En poco menos de dos años, Rocío ha perdido 15 kilos y se ha sometido a varias operaciones estéticas: Bichectomía, aumento de labios, rinomodelación y microblanding son algunas de las más evidentes.
Incluso, su imagen en redes sociales es completamente diferente. Rocío Flores está totalmente renovada, pero no del todo. La nieta de Rocío Jurado no parece estar del todo contenta con su imagen y ante el principio de la temporada estival se ha hecho un nuevo retoquito “preparándome para el verano con el tratamiento cuerpo bikini”. Sí, se ha sometido a un tratamiento combinado de maderoterapia, lociones corporales, exfoliantes y adelgazantes que le han dejado perfecta para lucir tipazo este verano.