En modo alcalde de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), Kiko Rivera ha salido al balcón de su casa y ha hablado con la prensa. El DJ se ha mostrado simpático y guasón con los medios, pero les ha pedido dos cosas: que no le grabaran y que dejaran un poquito tranquila a Irene Rosales.
Tras casi una semana de encierro total y sin hacer más declaraciones que sus estallidos en redes sociales, Kiko Rivera se ha puesto delante de los medios de comunicación que hacen guardia en la puerta de su casa y ha roto su silencio. El DJ ha pedido a los compañeros que no grabaran la escena, pero José Araque, desde el lugar de los hechos, nos ha descrito a un Kiko simpático y guasón, que ha respondido a casi todas sus preguntas.
Kiko Rivera ha pedido a los periodistas que no molestaran mucho a su mujer Irene Rosales que estaba intentado seguir con su día a día. “Me la ponéis nerviosa”, ha bromeado un cantante que está deseando actuar el próximo fin de semana y que ante la temida pregunta de “¿Cuándo sale tu exclusiva?”, ha sonreído y se ha metido para dentro de su casa sin mediar palabra.