Una hora después de que se cumpliera el plazo del requerimiento notarial que Fran y Cayetano Rivera le hacían judicialmente, Isabel Pantoja no ha salido de Cantora pero si ha abierto las puertas a la abogada y le ha mostrado su negativa a entregar los enseres que le reclaman. No se acuerda de haber firmado ningún documento de repartición.
Desde las puertas de Cantora, ‘Ya es mediodía’ ha anunciado la decisión que la tonadillera habría tomado respecto a la petición amistosa de los hermanos de su hijo Kiko Rivera. Según ha publicado la revista de cabecera de Isabel Pantoja, la cantante no ha aceptado el requerimiento notarial por el que los hijos del que fuera su marido, Fran y Cayetano Rivera, le solicitaban de forma amistosa la entrega de los enseres personales del torero que acordaron años atrás.
Isabel Pantoja ha respondido al requerimiento notarial de los Rivera alegando que dicha petición se basa en un documento privado de 1987 del cuál asegura no acordarse, y se remite a la escritura de partición de bienes en la que únicamente se refleja los bienes con valor económico y en ningún caso, de valor puramente sentimental como es el caso. La tonadillera habría respondido dentro en el plazo legal de 48 horas estipulado.
Las declaraciones de su hermano Kiko Rivera en el programa ‘Cantora: La herencia envenenada’, sacaron a la luz la existencia en la casa de los objetos personales que Fran y Cayetano llevan años reclamando a Isabel Pantoja y que ella aseguraba que habían sido robados. Desde el momento en que se hizo público lo que Kiko vio en la habitación de su padre Paquirri el famoso 2 de agosto de 2020, los hermanos Rivera se pusieron en manos de un notario para reclamar lo que un juez estableció que les correspondía.