Isabel Pantoja volvía a enfrentarse a su paseíllo más temido y volvía a hacer sola. Al mismo tiempo que la tonadillera entraba a empujones en la Ciudad de la Justicia de Málaga, su hijo jugaba a videojuegos y su nuera aseguraba estar “reventada” en sus redes sociales.
Completamente ajena a la bochornosa realidad que estaba viviendo su suegra, Isabel Pantoja en los juzgados, Irene Rosales mostraba en sus redes sociales el paso a paso de su rutina de entrenamiento diaria. Su desayuno, sus ejercicios… La esposa de Kiko Rivera pasaba por alto el desagradable suceso que estaba viviendo la tonadillera y nos mostraba al responsable de sentirse “reventada”.
Sí, Irene Rosales estaba “reventada”, pero no de ver a la abuela de sus hijas romperse en el banquillo de los acusados sino de haber realizado un durísimo entrenamiento en el gimnasio.