Adiós a sus fotos familiares, a sus muestras de cariño a Irene Rosales, los recuerdos de su padre o sus posados más trabajados… Kiko Rivera ha estallado y ha terminado de un plumazo con todas las fotos de su Instagram “Voy a desconectar de todo y centrarme en lo que más me gusta, la música”.
La vida de Kiko Rivera parece haberse convertido en una auténtica montaña rusa. El DJ está atravesando unas semanas muy complicadas sentimentalmente y parece haber decidido olvidarse de todo lo que no sea realmente importante. Recordemos que hace unos días, Kiko perdía a su abuela materna a quien llevaba más de un año sin ver y se reconciliaba con su madre Isabel Pantoja, cuando se cumplía un año de su ‘Herencia envenenada”.
Cansado de críticas, rumores, dimes y diretes, el DJ estallaba en las redes sociales y aseguraba que él era libre de hacer lo que le diera la gana. Una salido de tono del cantante que parece haber tenido consecuencias porque tan solo unas horas después, las imágenes que durante años ha ido publicando en su muro de Instagram han desaparecido de un plumazo. Kiko Rivera parece haber hecho borrón y cuenta nueva.
“A lo largo de mi carrera he trabajado con varias compañías discográficas, este último año firmé con una de las compañías más importantes de la industria musical, todo lo ocurrido en el ámbito personal ha hecho que no disfrutara como me hubiese gustado, era algo que siempre soñé. Hemos trabajado en temas como "La Tentación" , "Cicatriz" y este último single "Te extraño" junto a @juanmagan y @nynovargas , os quiero agradecer a todos vuestro apoyo, a tí @narcisrebollo por confiar en mí en un año tan duro, voy a desconectar de todo y centrarme en lo que más me gusta, la música. Tengo el mejor equipo de trabajo, la mejor compañía discográfica @universalspain, hoy os lo agradezco desde aquí, el próximo día 29 os lo agradeceré en Fibes(Sevilla) recogiendo el premio @radiole_oficial . Os quiero a todos❤”, es lo que el DJ ha publicado en su reinventada cuenta de Instagram.
Antes este gesto del cantante, mostró su malestar con la continua presencia de la prensa en la puerta de su casa y estalló hasta contra su perro Olaf.