Serena y con la conciencia muy tranquila, Rocío Carrasco salía de los Juzgados de Alcobendas tras verse las caras con los representantes legales de su hermana Gloria Camila Ortega Mohedano, quién le ha demandado ante la posibilidad de la vulneración de los Derechos fundamentales de su madre Rocío Jurado.
Rocío Carrasco se ha parado ante los medios de comunicación y se ha mostrado incrédula ante lo sucedido durante la vista “Ha ido bien… Me he visto obligada a aportar un documento, el único que no me hubiera tenido que aportar en mi vida y tengo que deciros que había mucha insistencia en que se aportaran documentos pero ahora en la vista hay mucha insistencia en que los documentos que se han aportado, se quiten del procedimiento”. Y es que la única forma que Gloria Camila tenía de ver esos documentos era solicitándoselos a su hermana por vía judicial “por la vulneración del derecho a la intimidad personal y familiar de la causante y por la protección civil del derecho al honor, la intimidad personal y familiar de la propia imagen”.
Los representantes legales de la hermana de Rocío Carrasco también manifiestan que los escritos son patrimonio de la fallecida. Gloria Camila alega que la hija de Pedro Carrasco es heredera universal del patrimonio pero no de las reflexiones de la Más Grande.
Rocío Carrasco no ha querido dar más detalles sobre la evolución de la demanda ni ha querido pronunciarse sobre la separación de Antonio David Flores y el posible efecto que su docuserie haya causado en Olga Moreno, pero sí ha lanzado un dardito a José Ortega Cano, el que fuera el marido de su madre. Y es que parece que en la vista ha echado de menos a alguien “Esperaba haber visto a Ortega Cano”.
Según ha explicado Rosa Benito en el plató, la presencia de Gloria Camila y Ortega Cano no había sido requerida por el juez y Rocío Carrasco tampoco tenía que ir de forma obligatoria “Ella tampoco tenía porque haber ido”.