Un hombre de mediana edad, moreno, no muy alto y con unas peculiares manchas rojas bajo los ojos… Esta es la descripción que una de sus víctimas hace del ya conocido en la Comunidad de Madrid como el timador del cambio. Un hombre que utilizando su amabilidad y su verborrea consigue engañar a los comerciantes.
Inma Rivas ha podido hablar con varias de sus víctimas y todas hablan de un mismo modus operandi. El timador del cambio entra en los pequeños establecimientos, comienza a pedir productos muy variados, entretiene al vendedor, se hace pasar por un trabajador de la zona, se gana su confianza y recibe una llamada de su jefe solicitándole cambio.
El timador ya ha actuado en localidades madrileñas como Getafe, Fuenlabrada o Majadahonda y la policita está tras su pista, pero todavía no ha sido localizado. Suele estafar pequeñas cantidades de dinero para pasar desapercibido y evitar las denuncias. Lleva meses actuando.