El padre Domingo Guerra de 79 años, párroco de la localidad palmera de El Paso ha vivido en primera persona las tres grandes erupciones que han asolado la isla de la Palma sin embargo, califica al Cumbre Vieja cómo el peor de los tres “Es un dragón muy testaduro que está haciendo mucho daño”.
Ha sido testigo de la acción del volcán del año 1949, la del 1971 y esta última en 2021, la que califica de la peor y describe cómo “Un dragón que tiene mucha fuerza, que lanza muchos graznidos desconcertantes, no nos deja dormir… Es un dragón muy testaduro que está haciendo mucho daño”.
En la iglesia de Tajuya han tenido que quitar las imágenes de las paredes debido a los constantes movimientos sísmicos y aun así se ha convertido en el refugio de muchos. Marc Caldero ha querido dar las gracias al párroco por abrir las puertas de su iglesia a los compañeros de la prensa para que pudieran descansar, cargar las baterías o poder ir al servicio. “Es lógico que la iglesia estuviera abierta para lo que fuera necesario… La iglesia es un lugar de encuentro con Dios y entre sus hijos”, ha explicado Domingo quitándole importancia a su gran gesto de tener la iglesia abierta noche y día desde que estalló el volcán Cumbre Vieja.