Miguel López, padre de Esther, ante la investigación de los móviles de los sospechosos en la desaparición de su hija: “Ahí está la clave”

  • El Grupo de Apoyo Técnico de la Guardia Civil está analizando las señales de los teléfonos de los tres hombres que estuvieron con Esther la noche de su desaparición

  • Miguel López, ante la desaparición de su hija: “Solo quiero que esto se aclare”

  • Miguel López no desconfía de los amigos de su hija: “El ser sospechoso no quiere decir ser culpable”

Con dos sospechosos y un tercero en el punto de mira, pero todavía sin rastro de Esther López, la joven desaparecida el pasado 19 de enero en Traspinedo (Valladolid). Marc Calderó ha hablado en directo con Miguel López, el padre de la joven, sobre la nueva línea de investigación de las autoridades en el caso, que se encuentra cruzando el rastro de los teléfonos móviles de los tres hombres que pudieron estar con Esther la noche de su desaparición.

El Grupo de Apoyo Técnico de la Guardia Civil está analizando las señales de los teléfonos de los tres hombres que estuvieron con Esther la noche de su desaparición. Un grupo especializado, conocido de forma coloquial como El Gato y que demostró que la señal del teléfono de ‘El Chicle’ en el caso de Diana Quer demostraba que el detenido mentía. Ramón ‘El Manitas’, el segundo sospechoso que asegura haber discutido con Esther y haberla dejado en la zona y un tercer amigo, todavía no calificado de sospechoso, serían las tres últimas personas que podrían haber visto con vida a la joven y cuyos teléfonos móviles estarían siendo analizados para comprobar si estaban cerca o no del de la desaparecida la noche que se le perdió la pista.

Esta nueva línea de investigación se une a la búsqueda de Esther por el río y en los pozos y acequias de la zona, y sobre la que Marc Calderó ha podido charlar en directo con el padre de Esther López. Visiblemente afectado y casi sin esperanzas, Miguel ha asegurado que confía en las autoridades y que tienen toda su confianza “Hombre, si no confío en la investigación en qué voy a confiar ya… Los que están en el caso que lo resuelvan y cuanto antes, tengo confianza en ellos”.

Miguel López tiene todas sus esperanzas puestas en el rastro de los teléfonos móviles “Ahí está la clave y espero que de ahí saquen pistas… Una vez que se ha perdido el rastro, la única solución con los móviles, yo solo espero algo de esperanza… Solo quiero que esto se aclare”. Hace días que Miguel perdió la esperanza de encontrar a su hija con vida “Es muy duro decirlo, no me atrevo a decir la palabra, pero es la sensación que tengo, esto no es medio normal. Mi hija así no actuaba”.

Respecto al estado emocional en el que se encuentran la madre y la hermana de Esther López, Miguel nos ha dibujado a dos mujeres llenas de dolor “Están las dos con esa angustia y esas cosas, ese esperar de noticias y no llega, no llega. Esto es como una condena, nos ha tocado a nosotros la pena y hay que aguantar como sea hasta que aparezca mi hija”. Su mujer asegura que no se atreve ni a salir de casa y su hija está embarazada: “Ella no se atreve ni a salir ni a moverse, está con una angustia, está con pastillas, está con cosas… Yo no sé cómo descifrarlo, tanto ella como mi hija”.

Sonsoles Ónega ha querido saber cómo le había afectado que uno de los amigos de su hija fuera sospechoso y Miguel se ha mostrado cauteloso, no quiere sacar conclusiones anticipadas “El ser sospechoso no quiere decir ser culpable… Me parece muy bien que investiguen todas las líneas, pero qué aclaramos con esto. Si no tenemos pruebas verídicas, no sé qué pensar, hacen falta concreciones…”.