En las calles de Castellón se acaban de instalar los primeros medidores covid que informan sobre la cantidad de carga viral presente en los aerosoles ambientales. Unos medidores que pueden alertar de un nuevo aumento de virus para adelantar las medidas a tomar para frenar una nueva ola de contagios.
En un momento en el que se ha confirmado que la mayoría de los contagios por coronavirus se producen por vía aérea, la investigadora de detección de covid, Juana María Delgado, ya ha comenzado a analizar el aire que se respira en las principales calles y plazas de la ciudad de Castellón.
Dos máquinas detectoras de partículas de SARS-CoV-2 funcionan como una gran aspiradora. En la parte inferior tienen un gran motor y en la superior se produce la entrada del aire hacía un filtro, que se recoge cada 24 horas y en el que se analiza la presencia de partículas de SARS-CoV-2. Se trata de un sistema que antes se utilizaba para analizar la calidad del aire y que ahora mediante análisis biológico ayuda a establecer el nivel de carga viral existente en el aire.
Una de las máquinas analiza las partículas más grandes y otra las más pequeñas y que pueden pertenecer durante mucho más tiempo en el aire. Estos medidores de aerosoles también van a comentar a utilizarse en espacios cerrados como colegios, centros de salud y centros comerciales.