‘Ya es mediodía’ entra en un búnker de la Guerra Civil: “Once pequeños murieron en una avalancha”
Paco Ballesta siente el miedo que sufren miles de ucranianos que es esconde bajo tierra
Almería cuenta con un búnker visitable de más de cuatro kilómetros de largo
El ruido de las bombas precipita los partos de las embarazadas escondidas en el búnker
Estremecido al pensar lo que allí se vivió y lo que pueden estar sintiendo miles de ucranianos escondidos bajo tierra, Paco Ballesta ha conectado con Sonsoles Ónega desde un punto concreto de los más de 4 kilómetros de refugio militar subterráneo con los que cuenta la ciudad de Almería.
Mirando al techo y pensando en los más de nueve metros que le separaban de la luz del sol, Paco Ballesta ha intentado ponerse en la piel de los ciudadanos que se escondía en él durante la Guerra Civil y escuchaban a oscuras los más de 20 minutos que duraba cada bombardeo sin saber si aquel búnker iba a aguantar o no.
MÁS
A lo largo de los pasillos podían entrar hasta 37.000 personas, es un búnker visitable y en el que podemos ver utensilios de la época y el quirófano de un hospital de campaña en el que salvaban las vidas, operaban de urgencia y daban a luz a decenas de niños. El miedo y la tensión de los bombardeos precipitan los partos y son muchos los niños que nacieron en ese quirófano y que años después han venido a visitar el lugar en el que llegaron a este mundo.
Contra la felicidad que producían los nacimientos, Paco Ballesta nos ha contado el fatídico momento en el que durante una avalancha cuando todos intentaban escapar a toda velocidad once pequeños fallecieron al ser aplastados.