La vuelta al colegio era una de las principales preocupaciones de todos los gobiernos, el central y los regionales, por la interacción intrínseca que supone el trabajo en las aulas. Maestros y alumnos pequeños y, supuestamente, más incontrolables se han reencontrado dentro de los colegios, por lo que se han dado dos de los factores que, en términos generales, fomentan el contagio: las aglomeraciones de personas y los espacios cerrados (si tienen mala ventilación).
Sin embargo, los estudios epidemiológicos han demostrado que los centros educativos no están siendo, como se pensaba un verdadero peligro y así lo ha admitido Salvador Illa en una rueda de prensa: "Se ha constadado que los centros educativos no son foco de contagio". Los datos también lo confirman: desde el regreso a las aulas sólo se han confinado el 1% de las clases, es decir, 2.852 aulas de la cifra total de los colegios en activo en España.
La Ministra de Educación, Isabel Celaá, que aseguró que la vuelta al colegio sería "segura", se ha mostrado satisfecha de este resultado y ha defendido, otra vez, la necesidad de la presencialidad de los alumnos y sus maestros en las clases, pues el tú a tú y trabajo directo es una de las claves de la efectividad de la educación: "Las medidas estén funcionando y los padres han podido comprobar que lo mejor es la educación presencial".