Daniela se quejaba de la falta de empatía de los investigadores que no les habían dejado contactar con su hermana desde que su sobrina de 5 años apareció muerta en un hotel de Logroño cuando ha recibido una llamada. Era Adriana desde el centro penitenciario donde ha ingresado sin fianza y esto es lo que le ha dicho:
“Me ha pedido ropa y dinero y me ha dicho que me quiere, pero eso es algo que me decía siempre. Que seamos fuertes”, ha explicado. Inma Rivas, que ha visto cómo Daniela se tiraba al suelo de la desesperación, ha escuchado como Adriana le pedía a su hermana que no la abandonara y ella le ha contestado: “Nunca la abandonaré, siempre juntas”.