Siempre hay que tener el máximo cuidado al volante porque además de que cometer una infracción puede tener fatales consecuencias, también nos puede costar sanciones de hasta 200 euros.
Y es que hay infracciones poco conocidas. Por ejemplo, fumar mientras conducimos puede costarnos 80 euros, lo mismo que sacar el brazo por la ventanilla o pintarse los labios.
Conducir con tacones (o lo que es peor, con chanclas) puede costarnos lo mismo y pero es que además, conducir con un abrigo voluminoso también podría estar penalizado con multas de entre 80 y 200 euros, lo que depende de que si además de reducir nuestra movilidad, el abrigo dificulta el trabajo del cinturón de seguridad.
Por tanto, siempre hay que conducir de manera responsable y con ropa cómoda.