La policía ha necesitado 53 días para demostrar la culpabilidad de la madre que acuchilló a su bebé recién nacido y lo tiró a un contenedor de basura en Gijón. Finalmente, la mujer se ha auto-inculpado y ha sido ingresada en prisión sin fianza; su pareja, y padre del bebé asesinado, por el contrario, ha quedado en libertad. El cuerpo del pequeño fue descubierto por un hombre que tiraba la basura el pasado 2 de agosto.
Una vez que se deshizo de su bebé, según contaron los vecinos, los dos padres se fueron de vacaciones y ella ha seguido tirando la basura en el mismo contenedor donde tiró a su hijo sin ningún signo de perturbación.