Se cierran los bares de copas y las discotecas a consecuencia del coronavirus, pero esto ha hecho que proliferen las fiestas privadas sin ninguna medida de seguridad o de protección. Y es que la fiesta no ha parado, solo se ha transformado.
El equipo de investigación de ‘Ya es mediodía’ se ponía en contacto con un organizador de este tipo de eventos que buscaba chicas, ya sea como azafatas, bailarinas o strippers, para fiestas privadas: “Lo he adaptado un poco, lo que hago son fiestas privadas, cumpleaños… (…) Entiendo la situación que hay, pero hay que trabajar”.
Pero ¿Dónde se hacen? En entornos rurales y alejados. Hemos charlado con una persona que nos habla de una finca en El Vellón, un lugar alejado de vecinos o de las autoridades para evitar los problemas. Y ¿Cuánto puede costar? Nos hablan de 600 euros por noche.
Reyes Tatay, periodista de 'Ya es mediodía', firma esta investigación y nos cuenta que este tipo de fiesta se anuncian en internet, en redes sociales… pero sobre todo, se ha vuelto al clásico ‘boca a boca’, aunque ahora a través de WhatsApp.