El pasado martes 14 de enero, después de las 18.30 horas de la tarde, se registraba una gran explosión en un polígono industrial de Tarragona que sembró el pánico entre los vecinos, próximos y lejanos. Ocurrió en una fábrica petroquímica, de la que una plancha metálica de una tonelada salió volando con tal fuerza, que acabó impactando en un edificio de viviendas.
La mala suerte quiso que esa plancha derribara el suelo de uno de los pisos y que éste cayera sobre Sergio, que se encontraba en su casa, y falleciera. Ahora, los expertos van a estudiar las condiciones en las que ha quedado el edificio entero, pues se ha abierto una grieta preocupante tras el impacto.