Un matrimonio con tres hijas han estado a punto de verse en la calle. Han estado dos días y dos noches durmiendo en tiendas de campaña y durante su protesta han estado acompañados por multitud de vecinos.Finalmente, han conseguido paralizar el desahucio, al menos por el momento.
Josefina nos cuenta que ha dirigido una carta de su puño y letra al juez en la que ha apelado a su humanidad y solidaridad. Por su parte, Richard nos ha contado que están cansados y que llevan años en una situación de desamparo legal absoluto por parte de las instituciones: “Pedimos un alquiler social”.