Judith es de Valencia y pidió por Internet un bolso a un distribuidor chino. Pero cuando le llegó se llevó un buen susto: estaba comprobando cómo era por dentro cuando de repente algo le picó. ¡Era un escorpión dorado de Manchuria! “Sentía como si me estuviese quemando, me puse a llorar, no sabía qué hacer”, explica Judith.
Cuando ocurrió, su hermana capturó al animal y lo llevó al Bioparc de Valencia para que le dijeran de qué especie era. Al final, Judith ha tenido suerte porque la picadura del escorpión dorado de Manchuria puede provocar a las personas alérgicas un shock anafiláctico.
Ya recuperada, Judith explica que le “sabía ml matar al escorpión”, al que incluso compró grillos para que pudiera comer. Pero el animal acabó muriendo y ahora lo guarda en alcohol para tenerlo como prueba.