La Comunidad de Madrid vivió ayer un día de lo más convulso: primero, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, dijo que Madrid no estaba preparada para pasar a la fase 1 de la desescalada. A las pocas horas se cambió de opinión y se tramitó la petición. Poco después se conoció la dimisión de Yolanda Fuentes, directora general de Salud Pública, por discrepancias con esta decisión.
Antonio Zapatero, doctor responsable del Hospital de campaña de Ifema, fue fichado ayer por Ayuso para ponerse a los mandos de la gestión sanitaria del COVID-19 en la Comunidad. Zapatero se desmarca de cualquier aspecto político y dice en ‘Ya es mediodía’ que su objetivo es “intentar asegurar que la salud de los ciudadanos sea la mejor. Mi trabajo va a ser técnico y clínico”.
Sonsoles Ónega quiso saber la opinión profesional del doctor en lo relativo a la solicitud de pasar a la fase 1. “En el estado actual, Madrid podría cumplir los requisitos, pero quien decide es el ministro de Sanidad. Lo que tenga que decir me parecerá respetable y atenderé a lo que nos diga”, ha respondido Zapatero.
Otra de las grandes preguntas es si Zapatero ya hablado con Yolanda Fuentes. El doctor ha dicho que no, que ayer mismo recibió la llamada de Ayuso para ocupar su nuevo cargo y que no le ha dado tiempo a hablar con Fuentes, por lo que no sabe lo que ha ocurrido en lo relativo a su dimisión.
Zapatero ha tenido contacto directo con Ayuso cuando formaba parte de la dirección del hospital de Ifema, según ha contado en el programa. “Me ha ido solicitando informes en relación con aspectos concretos de IFEMA y el COVID-19”, ha explicado. Pero dice que no fue hasta ayer cuando le llamó para ofrecerle su actual cargo.
Uno de los grandes retos de las autoridades y los gestores de la crisis del coronavirus es equilibrar las necesidades sanitarias con las económicas. Zapatero ha dado su visión sobre este tema: “Hemos asistido a la tragedia sanitaria del coronavirus, eso ha condicionado una situación económica y social, especialmente en las personas más vulnerables, lo que es también una tragedia. La obligación de las autoridades sanitarias en combinar ambas”.