El tatuador de Valdemoro que, presuntamente, ha matado y descuartizado a una clienta suya de 18 años por haberse reído de su acento colombiano, hizo en su casa una barbacoa que, según sus vecinos, “olía a pelo quemado”. ‘Ya es mediodía’ ha hablado con un amigo suyo y lo cierto es que ha elogiado su “buen carácter”:
“Él es un chico muy tranquilo, es un trozo de pan. Es cierto que, a veces, se ponía muy nervioso y se estaba tratando, se estaba medicando. Pero todo eso que se está diciendo que de practicaba la brujería o el satanismo, es mentira. Él tenía su ideología, como la pueden tener los heavies”, ha dicho, refiriéndose a las ideas neonazis de su amigo.