13.000 pasajeros se vieron afectados por la incidencia que impidió que los trenes viajaran desde Valencia en plena jornada electoral. Muchos de ellos no pudieron votar y Carlos, uno de ellos, nos contaba qué sucedió en 'Ya es mediodía': fue un tanto caótico, le supuso impotencia, pero destacaba que todo el mundo mantuvo la calma.
Carlos tenía previsto viajar por la tarde pero se enteró cuando aún estaba en la playa de que había "un problema grave" con los trenes: "Me fui corriendo". Quería valorar cómo llegar a su destino en otro medio de transporte, ya fuera un autobús o un coche compartido, sin embargo, se encontró con que los trenes no salían y no había previsiones: "Solo se comunicaba que por causas meteorológicas graves".
"Sentí mucha impotencia, iba pensado para todo pero el taxi me hablaron de 450 euros...", explicaba Carlos que no quería dejar de votar porque tiene 56 años y nunca ha dejado de hacerlo: "Es la primera vez que no iba a llegar a votar cogiendo un alta velocidad, era un poco kafkiano, parecía increíble".
Rubén Sánchez, desde Facua, recordaba que los pasajeros que llegaron con horas de retraso tienen derecho a que se les abone la comida que tuvieran que comprar.
Además, los que no hayan viajado finalmente también tendrían derecho a que el pago de los hoteles lo asuma la compañía.