La llegada de Leo Messi despertó una auténtica locura en el aeropuerto de Pekín, pero para locura la que se estaba viviendo dentro de la terminal, sí, el pasaporte del futbolista no estaba en regla y era retenido como cualquier otro turista que llega al país.
Mientras de cientos de personas se agolpaban en el aeropuerto para poder ver al astro del balón, las autoridades migratorias chinas no dudaban en retenerle a su llegada al país. ¿Cómo es posible que no dejen entrar al futbolista argentino?
Momentos de confusión, problemas de entendimiento debido al idioma, Leo Messi no parece entender lo que está sucediendo, hasta que por fin detectaron que el problema era que el futbolista había viajado sin visado y eso le impedía la entrada a Pekín.
Una situación ante la que existía una solución de urgencia y era la tramitación de un visado tramitad de forma excepcional y de manera urgente. Según el consulado, el futbolista tuvo que esperar dos horas hasta la realización del mismo mientras que miles de fans le esperaban ansiosos.
Cansado y visiblemente agobiado por la situación, Leo se subía al autocar del equipo y no dudaba en saludar a sus seguidores. El futbolista que acaba de fichar por el Inter de Miami se reunía en Pekín con la selección argentina para disputar un partido amistoso contra la selección australiana.