Una clienta estaba esperando a ser atendida en una clínica dental, lugar en el que todavía es obligatorio el uso de la mascarilla, cuando una enfermera le pide que se cubra el rostro y ella actúa de una forma desproporcionada y muy violenta.
Al grito de “¿La mascarilla? ¿Qué mascarilla?”, la señora que esperaba a ser atendida lanzaba el primer objeto que tenía a mano contra la enfermera que le había recriminado que no se había cubierto el rostro como marca la norma sanitaria.
Ante la violencia de la mujer, dos clientes que estaban abandonando el establecimiento se dirigieron hacía ella para contener su agresividad y acompañarla a abandonar la clínica.