La DGT rechaza incluir módulos de género en el carné de conducir: el 50% de las mujeres ha recibido insultos al volante
Las medidas pretendían acabar con los signos de machismo en la conducción
Joaquín Prat, sobre el estudio: “Haciendo memoria, las últimas peinetas me las han hecho mujeres”
MUA, el dispositivo chino para besarnos en la distancia
Un reciente estudio solicitado por el Ministerio del Interior sugiere a la Dirección General de Tráfico la necesidad de incluir en la formación para la conducción módulos con perspectiva de género para evitar el machismo todavía existente al volante. Una formación que ha sido rechazada por la DGT.
Siempre se ha dicho eso de “mujer al volante, peligro constante” o “mujer tenía que ser”, desprestigiando la habilidad de las féminas al volante, pero la realidad es que el porcentaje de accidentes y siniestralidad es muy superior en el caso masculino.
MÁS
El 50% de las mujeres ha recibido un insulto mientras estaban al volante, 6 de cada 10 nunca ha recibido una sanción o multa y solo una de cada 4 muertos en accidentes de tráfico son mujeres. Datos sobre los que el estudio establece la necesidad de acabar con los tintes agresivos y el machismo en la conducción mediante la formación con perspectiva de género porque el estudio relaciona la masculinidad con la siniestralidad.
Miriam Moya, perito judicial, ha explicado que cada siniestro vial es diferente, no cree que haya relación y no ve sentido en que los nuevos temarios puedan incluir formación para controlar los comportamientos asociados a la masculinidad que son sinónimo de riesgo, agresividad y velocidad. Opinión que comparte la DGT, quiénes han rechazado la implatación de dicho formación.
La experta habla de otra realidad “hay un principio de confianza y los hombres confían más en que todo ira bien y la mujer es más reticente a confiar en que todos los factores vayan a ser correctos”. Estaríamos ante un informe que ha costado 13.000€ y que según la perito judicial trata un asunto casi absurdo ya que ese machismo al volante es casi inexistente en España.
Tras escucharla, Joaquín Prat se ha quedado pensando en sus últimos conflictos en carretera y ha recordado que “Las últimas peinetas que me han hecho han sido de mujeres”.