Pepa Romero se ha desplazado hasta la vivienda que puede ser determinante en la investigación de la muerte de los dos primos de Carabanchel, encontrados sin vida en un vertedero de Toledo. Una vivienda en la que según el detective privado de la familia no se están buscando indicios de un crimen y sí, la presencia de los niños en él.
Coincidiendo con la desaparición de Ángel y Fernando, la familia de la novia del mayor, pintó y limpió de forma un exhaustiva una de las habitaciones de su vivienda de Toledo, un lugar precintado por la policía y que está siendo investigado en busca de pruebas que puedan abrir una nueva vía de investigación. Las autoridades parecen descartar la existencia de una muerte violenta, pero la familia no cree en esa posibilidad.
Carlos García, el investigador privado contratado por la familia de los pequeños, ha conectado en directo con Joaquín Prat para contarnos cuál es la postura de la familia, quiénes están pidiendo que se hagan registros en otros pisos del edificio que también son de la familia y aclarar que no se están buscando vestigios de un crimen.
“No se están buscando los vestigios de un crimen, se está mirando quién estuvo en ese piso, se buscan huellas o datos para saber quién ha estado allí… No están buscando sangre”, ha asegurado el detective quién cree que los chicos pasaron por allí “Tenemos clarísimo que los chavales estuvieron por allí, creemos que había quedado con Lucía y eso se niega. No hay ningún archivo gráfico de que los chavales estuvieran allí, pero la limpieza y el cambio de pintura da mucho que pensar…”.