Íñigo Onieva se disculpó con Hugo Arévalo. Pidió perdón por los insultos que le dedicó a través de un mensaje de whatsapp, texto en el que además le acusó de ser un topo y lanzó alguna advertencia. Onieva pedía a Arévalo que cuide a Tamara e Isabel Rábago nos explica el porqué de sus palabras en ‘Ya es mediodía’: “Hugo, delante de personalidades le plantó un beso a Tamara en Abu Dabi y a los diez días se está enrollando con una amiga en común en una discoteca… de ahí viene el ‘Cuídala”.
‘Sálvame’ hizo público el demoledor mensaje que Íñigo Onieva escribió contra Raúl Arévalo en un chat grupal de whatsapp. Además de acusarle de traición y de llamarle “nuevo rico”, le adjudicó todo tipo de descalificativos como “tóxico”, “interesado”, “nocivo”, “inseguro” o “acomplejado”.
Pero además de insultos y acusaciones, el ex de Tamara Falcó le amenazaba diciendo: “Ahora ya es vox populi pero tienes suerte de que me he enterado de la forma que me he enterado, si no, habría ido a tu casa a machacarte la cabeza y soltarte una tras otra sin parar”.
Viendo el texto, el propio Íñigo se habría disculpado diciendo que se ha equivocado “en las formas” y se dirigía así a su ya examigo con un perdón y una acusación velada: “Solo espero que no le hagas daño, cuídala y no la falles. Espero que vayas más allá de tus propios intereses y tu ambicionada escalada social”.
En ‘Ya es mediodía’, Isabel Rábago nos explicaba ese “cuídala” de Onieva a Arévalo y es que, según la periodista, se refiere a los rumores de infidelidad de Hugo a la marquesa de Griñón: “Ese cuídala es porque si un día el confiesa amor en Abu Dabi, delante de las personalidades le planta un beso y a los diez días se está enrollando con una amiga en común en una discoteca… de ahí viene el ‘Cuídala”.
Y es que se trata de una chica que es amiga de ambos. Rábago afirma que fue ella misma la que se lo dijo a Íñigo: “Le dijo que sepas que Hugo estuvo conmigo, le dijo la hora y el día”.
Miguel Ángel Nicolás pedía pruebas a la periodista, pero Isabel apuntaba que la chica no quiere hablar: “Ella no quiere formar parte de este circo”. Sin embargo, advertía que podría conseguirlas: “Pero, si las quieres, a lo mejor te la enseño”.