Las últimas informaciones aseguran que Íñigo Onieva está destrozado, avergonzado y muy arrepentido. El empresario se estaría refugiando en casa de un buen amigo y convencido de que tras la tempestad llega la calma y en tan solo dos meses podrá recuperar el amor de Tamara Falcó.
Isabel Rábado ha explicado en la mesa del Fresh que Íñigo Onieva está dolido, preocupado por su imagen pública, pero no escondido debajo de la cama y sin parar de llorar como han dicho en algunos medios. El ex de Tamara sigue trabajando, hablando con sus amigos y de momento, no se ha replanteado romper sus planes más festivos.
Onieva tiene planeado un viaje con amigos en dos fines de semana “van a los cierres de Ibiza” y no parece que haya nada que le vaya a hacer cambiar de opinión. Cada año, el fin de semana en el que se cierran las grandes discotecas de verano de la isla se celebran grandes fiestas y es un fin de semana de locura y desenfreno, que el empresario no está dispuesto a perderse.