Patatas a la vinagreta, al jamón, con sabor a pizza... si creías que todos los sabores de patatas fritas estaban inventados, nada más lejos de la verdad. Los lituanos nos han sorprendido con una nueva y curiosa modalidad de este aperitivo: el sabor a vagina.
El amplio catálogo de CHAZZ ofrece sabores como mejillones, vino blanco o cóctel Bloody Mary, pero la estrella de todos es el "sabor a vagina", lo que ha atraído la mayor atención de los compradores. Al descubrir esta curiosa noticia, Joaquín Prat no podía ocultar su asombro: "A mí me gustan las de sal y vinagre y las onduladas", contaba entre risas en 'Ya es mediodía'.
"Todo el departamento de marketing se tomó muy en serio la tarea, apoyándose en experiencias propias y de conocidos que habían experimentado el gusto de intentar reproducirlo", comentaba uno de los responsables de la compañía.
Después de una multitudinaria encuesta por Internet preguntando a la gente a qué les recuerda el sabor de la vulva, realizaron un poco de investigación científica y al final dieron con la receta del gusto que juntaba multitud de sabores.