Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia, se ha convertido en noticia tras hacerse viral un vídeo suyo durante una fiesta con amigos. En las imágenes, la joven de 36 años disfruta de una reunión privada bailando y cantando sin ser consciente de que las imágenes del encuentro iban a acabar colgadas en las redes sociales.
La oposición en el Gobierno finlandés ha puesto el grito en el cielo tras las durísimas críticas que la ministra ha recibido en redes sociales y ha llegado incluso a pedirle a Marin que se realice un test de drogas, algo a lo que la joven ha accedido sin resistencia.
El polémico vídeo, que ha corrido como la pólvora alrededor del mundo gracias a las redes sociales, fue grabado y compartido por uno de los amigos de la ministra y precisamente él es quien dice una frase que ha hecho saltar todas las alarmas: "otra raya de harina".
Pese a las imágenes y esta polémica frase, Sanna se ha apresurado a asegurar ante los medios de comunicación que en aquel encuentro privado no hubo drogas y que ella se limitó a "bailar, cantar e ir de fiesta, todo perfectamente legal".