“Si esto no es el infierno, se le parece”, así ha comenzado Estefanía Ruiz un reportaje más que caluroso. La reportera de ‘Ya es mediodía’ se ha desplazado hasta una panadería de Madrid para comprobar cómo han afectado a los panaderos las medidas de ahorro energético emitidas por el Gobierno de Pedro Sánchez.
En unos treinta metros cuadrados de establecimientos hay siete cámaras frigoríficas y un montón de baldas llenas de pan caliente que hacen que los 27 grados de temperatura recomendado por las instituciones no sean nada agradables. Los clientes sienten un gran calor al entrar en el establecimiento, por no hablar de las altas temperaturas en la que se encuentra trabajando el maestro panadero.
En directo y a 37 grados, hemos visto como Carlos Alberto Flamenco, sacaba las barras de pan del horno sin parar de sudar y calificando su labor de “imposible”. El panadero está trabajando en el establecimiento de 5 de la madrugada hasta las 14:00 horas y asegura que “Es imposible trabajar aquí y también en la tienda, a los clientes no les gusta el calor del pan”.
Asegura que intentan no sacar el pan a la tienda hasta que no están casi fríos porque el calor es insoportable y que sus vendas se han visto afectadas “No vendemos lo mismo que vendíamos antes, los clientes se van muy rápido”.